Acostumbrada a las historias lineales y a las protagonistas castas y puras que terminaban en el altar junto a su amado, "Àngel Malo", de canal 13 marcò un hito en mi historia televisiva. Acà, la protagonista habìa maquinado todo, era la ambiciosa Nice, que no tenìa lìmites para conseguir su objetivo. Pasar a ser la dueña de casa, en aquel lugar donde llegò como niñera. Pero mal mal. Se enamorò de Roberto. Y al nacer el hijo de ambos, agoniza y muere.

"...Yo te quería... yo nací para ser tu mujer... No puedo quejarme de la vida. Todo lo que luchè. Pocos consiguen lo que quieren. Yo lo conseguí. Pero creo que a Èl no le gustò mucho verme feliz. Por eso es que siempre me dio tan poco... y èl quiere que me vaya"...

Claro. La pobre niñera era aspiracional. La tele te decìa: Nice no puede ser feliz. No importa cuàntas embarradas hagan los ricachones, si èstas son cometidas por una mujer de escasos recursos son tanto màs graves. Aùn recuerdo lo perpleja que quedè, como niña con el final de esta teleserie...

Y otro hito: Cuna de Lobos. Catalina Creel de Larios, la ex tuerta se habìa suicidado. Josè Carlos y leonora, los buenos de la historia, vivìan felices y disfrutaban la herencia del difunto Carlos Larios por la que luchò la tuerta, a punta de asesinatos y estrategias varias. Parecìa ser que la muerte de Catalina habìa terminado con todos los problemas... pero...



quedaba un heredero, el pequeño Braulio... o Pequeño Edgar...

jajajajajaja!

Post de hoy, dedicado a mis amigos Pablo y Manuel.

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