martes, 24 de julio de 2007
La Moneda

Hoy Valparaíso está bellísimo. Regresé después de una semana, lesionada y con harta pena, pero volver a esta tierra tan familiar, me reconforta. El cielo estaba despejado y el olor a sal del puerto se impregnó fuertemente. Aunque debo decir que la semana de descanso no estuvo mal. Esas conversaciones entre mujeres que tienen de todo un poco: risa, llanto, relatos inconfesables, canciones extrañas de fondo, y bla bla, en compañía de tu madre y sus amigas; paseos con mi hijo recorriendo esta ciudad desconocida y sus mil preguntas a veces sin respuesta; la cordillera majestuosa a falta del mar omnipresente (y de paso aprender a distinguir la de los Andes y la de la costa); uno que otro baile, una que otra expo. Más que la sumatoria de eventos, lo que queda en limpio, es pensar que no importa el espacio, con buena compañía y un poco de relajo, todo lugar puede ser agradable... aún la misma capital de Chile...

Lo único mal... me quedé con las ganas de ir a Barcelona Toolbar... sólo estuve cinco minutos...
 
posted by Violeta z at 16:59 |


3 Comments:


At 24 de julio de 2007, 22:33, Blogger vlv

este fin de semana vamos a oler valpo con mi familia....esa entrada a la ciudad, siempre es esperada...

Saludos

 

At 25 de julio de 2007, 13:12, Blogger Manuel

No hay cómo el puerto y su recepción de brazos-cerros abiertos... ya iremos por un vinito para compensar las penitas. Te quiero mucho

 

At 29 de julio de 2007, 18:02, Anonymous Anónimo

Buena experiencia la de aprender a distinguir donde están ambos cordones montañosos...lección que, incluso, algunos santiaguinos debieran de aprender.

Saludos cordiales.