-¿Aló?
-¿Aló, Romi? ¡Habla la Patty! ¿cómo estai?
-Patita!!! Más o menos... muy cansadita... :(
-¡Te tengo un regalo!
-¿En serio?
-¡Sí!!! ¿Quieres ver a Serrat y Sabina?
-Me encantaría, pero no tengo entrada, y están agotadas :(
-Te llamo porque te quiero regalar mi entrada... es para galucha sí... Una amiga me regaló una para platea y pensé que a tí te encantaría ir....
-¡Yaaaaaaaaaaaaaaa!!!! ¡Uffffffffff!!! ¡GRACIAS!!!
-Pasa a buscarla, te la dejo con el conserje y ¡allá nos vemos! ¡ES A LAS 21:00!!!
-¡GRACIAS PATITAAAAA!!!
Hace un rato ya estaba anunciado el Concierto y en mi pega era algo así como "el imperdible", lo más esperado en esta parte del año (junto a The Police). Pero el 2007 han estado las vacas flacas. Si bien Serrat forma parte de mi banda sonora infantil (mi tata y mis tíos eran fanáticos) y siempre es un gusto ver un músico de calidad en el escenario, era un lujito que no me podía dar. Ya habíamos comentado con una amiga lo bueno que estaría y lo mal de no ir, pero me había quedado con el "es lo que hay", diciendo que si viene el 2008 al Festival estaríamos en primera fila. Pero "A nadie le falta Dios" y mi amiga Patty con su regalo me permitió pasar una noche excepcionalDe sobra sabes que eres la primera,
que no miento si juro que daría
por tí la vida entera, por tí la vida entera,
y, sin embargo, un rato, cada día,
ya ves, te engañaría con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera.
Ni tan arrepentido, ni encantado de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado, tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos, sólo calan los besos que no has dado,
los labios del pecado.
Porque una casa sin tí es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando duermo sin tí contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados,
como un gato sin dueño
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.
No debería contarlo y, sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo un buen champán francés
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo, bien sabes lo que digo.
Porque una casa sin tí es una oficina,
un teléfono ardiendo en la cabina,
una palmera en el museo de cera,
un éxodo de oscuras golondrinas.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuano, duermo sin tí contigo sueño
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados,
como un gato sin dueño
perdido en el pañuelo de amargura,
que empaña sin mancharla tu hermosura.
Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina
y bailes sin orquesta y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio el pan de cada día...
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